Cinco ríos o cuerpos de agua están afectados por la contaminación de crudo, dos de ellos son Viche y Caple, y que luego se unen al río Esmeraldas. 

80 kilómetros del río Esmeraldas han sido afectados, generando que el agua negra llegue hasta los cantones de Quinindé y Esmeraldas.

Estos ríos son importantes para la población de Esmeraldas, porque además de agua proveen de peces, es decir, son fuente de trabajo para los pequeños pescadores. 

El agua, pintada de negro por el crudo, también ha afectado plantaciones de cacao en la provincia.

Las autoridades aún no han revelado el volumen de petróleo derramado tras la rotura en el Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (Sote).

Petroecuador, que está a cargo de la operación del Sote, señaló en un comunicado que la declaración de emergencia sobre esta infraestructura tendrá un plazo de vigencia máximo de 60 días.

Según Petroecuador, se han recuperado casi 14.000 barriles de petróleo y agua en camiones cisterna. 

Debido a la magnitud del derrame petrolero, el gobierno declaró la emergencia en Esmeraldas, y así poder movilizar recursos que ayuden en la limpieza y remediación ambiental. 

También se han retirado 225.000 metros cúbicos de la tierra desplazada, para así reanudar las operaciones del Sote.

Además, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica informó el 16 de marzo pasado que el refugio de vida silvestre Manglares Estuario Río Esmeraldas está afectado por el derrame de crudo.

Este 19 de marzo, la operación del SOTE retomó el bombeo de crudo.

La tubería reemplazada se encuentra en el mismo lugar donde hubo el primer incidente en Quinindé, es decir, en la misma zona de deslaves de tierra. 

Si bien en un inicio Petroecuador señaló que este incidente no afectaría a las exportaciones ecuatorianas de petróleo, el martes anunció que ciertos envíos al exterior han sido diferidos hasta que se levante el estado de "fuerza mayor", contemplado para no tener que indemnizar a los compradores de crudo ante eventos de magnitud imprevista o incontrolable.